La estabilidad residencial y el acompañamiento social intensivo: claves para la recuperación de familias monomarentales en situación de sinhogarismo
Este lunes 2 de junio, en el Consorci del Besòs, hemos hecho el balance de los tres primeros años del proyecto VESTA, una iniciativa pionera que ofrece vivienda temporal y un acompañamiento social integral a mujeres solas con niños a cargo en situación de exclusión residencial grave. Este proyecto, que ha atendido hasta hoy a 21 familias, está transformando vidas y poniendo sobre la mesa una solución real y efectiva al sinhogarismo femenino.
Durante estos más de tres años, VESTA ha hecho posible que familias vulnerables recuperen la estabilidad residencial y rompan con situaciones de violencia machista y exclusión social.
La Consellera de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, Sílvia Paneque, ha destacado en el acto que "VESTA es vivienda, familia, apoyo, mujeres y oportunidades. Sirve para que las personas vulnerables puedan recuperar la dignidad lo antes posible, y, por tanto, sientan la estima propia y la de los demás. El Govern de Catalunya hemos situado el objetivo de la vivienda como prioritario, porque todas las familias de todo el país merecen poder vivir en Cataluña a un precio razonable.”
Por su parte, la alcaldesa de Sant Adrià de Besòs, Filo Cañete, ha resaltado que "el éxito del programa VESTA radica en su mirada integral para combatir el sinhogarismo en uno de los colectivos más vulnerables, las familias monomarentales, y en su enfoque colaborativo". Además, Noemí Blanco, Cap de Serveis Socials de Montcada i Reixac, ha afirmado que “VESTA se presenta como una solución concreta al sinhogarismo femenino especialmente al de mujeres solas con niños.”
En ese mismo sentido, Salvador Maneu, director de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona, apunta que “el proyecto ha mostrado una manera diferente y efectiva de atender la exclusión residencial, y es necesario continuar apostando por este modelo de gobernanza conjunta dando continuidad al VESTA y escalando su impacto con más familias beneficiarias, porque el sinhogarismo no es un fenómeno local, sino global.”
Los testigos de Rumana y Mercedes, dos mujeres que han participado en el proyecto con sus hijos e hijas, evidencian cómo VESTA ha sido para ellas “una gran oportunidad” y “una puerta abierta a la esperanza, la seguridad y la felicidad”.
Gracias a la colaboración pública y del tercer sector, el proyecto se consolida como una solución efectiva para estas familias vulnerables y apuesta por ampliar su impacto. Gracias al Ayuntamiento de Badalona, al Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs, al Ayuntamiento Santa Coloma de Gramenet, al Ayuntamiento de Montcada i Reixac, Càritas Barcelona, Fundació Formació i Treball, Fundació Mambré, al Ayuntamiento de Barcelona y al Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB).