Lu, residente del CRI La Llavor
Bruno fue mi guía y mi protección y mi alarma, cuando dormíamos y tenía mis cosas, él ladraba por si alguien se acercaba, cuando me han querido tocar también él estaba allí.

Hablamos con Lu, residente en La Llavor que nos habla de su relación con Bruno, su perro, y como este vínculo ha sido clave en los momentos más duros y como la presencia de Bruno ha sido un soporte emocional fundamental en su camino de recuperación.
¿Qué es Bruno para ti?
Bruno, para mí, es el motivo y la inspiración por la que sigo aquí con vida. Es el motor de mi existencia, de mi cable a tierra, y mi inspiración para no tirar la toalla.
¿Qué es lo que has vivido con Bruno?
Lo tengo desde el mes de nacido y fue un regalo de mi expareja y hemos vivido muchos momentos juntos, pero quedamos un poco traumados cuando nos quedamos en la calle. Fue mi guía y mi protección y mi alarma, por así decirlo, cuando dormíamos y tenía mis cosas, él ladraba por si alguien se acercaba, cuando me han querido tocar también él estaba ahí, y es una protección, un amor muy grande.
¿Cuánto tiempo hace que estáis juntos?
Cuatro años.
Muchas veces hablan de personas que están en calle y no pueden ir a centros porque tienen animales, ¿cuándo tú estuviste en calle te ofrecieron a ir en algún centro sin Bruno?
Bueno, cuando yo estuve en la calle y me ofrecieron ir a algún centro, se aprobó hace muy poco tiempo la estancia en centros de acogida con animales. Desde hace varios años que se estaba haciendo este, como lo puedo decir, convenio, entonces desde un primer momento cuando fui al primer centro de acogida me dieron un lugar para Bruno.
¿Si no hubiese habido lugar para Bruno que hubieras hecho?
Si no hubiese habido lugar para Bruno, yo hubiese elegido quedarme en la calle.
En su momento yo tenía otra mascota, que se llamaba Katy, era una gata. Y tenía que elegir entre uno y otro, para uno dejarlo en una familia de acogida y otro llevarlo conmigo al centro. Yo creo que mi gata supo eso, que algo iba a pasar y se escapó. Entonces solo me quedé con Bruno y nos quedamos los dos tirando para delante.
¿Por qué no dejarías de estar con tu animal para estar en un centro de acogida?
El tema de la conexión y la fidelidad que puede haber con cualquier tipo de mascota, sobre todo para los inmigrantes, es muy importante porque es una compañía y un apoyo que te hace fuerte emocionalmente, te da alegría 24 horas sin que se lo pidas
, porque ellos solo saben ser, no se preocupan, no piensan demasiado, solo viven y entonces te ancla a vivir el presente y a agradecer eso. Es diferente cuando llegas a un sitio y estás solo a cuando llegas a un sitio y ese animal te recibe con toda la alegría del mundo. Es muy importante para la recuperación emocional de la persona que tiene una mascota.
¿Y ahora como te encuentras en La Llavor?
Ahora en La Llavor me encuentro bien. Me acompañan, nos acompañan, le dan mucho amor al Bruno y a mí, nos preguntan cómo va nuestro proceso, nos atienden en todas nuestras inquietudes. Y nos acogen muy bien.
¿Crees que ha aportado algo Bruno al centro?
Yo creo que Bruno ha aportado mucha alegría al centro, él es muy especial y no hay persona a la que no le haga fiesta. Aparte que es cachorrito el siempre saluda a todas, llega y va uno por uno a dar su amor, aporta mucha alegría al Bruno aquí.