Nace La Llavor para acompañar a mujeres en situación de sinhogarismo a mejorar sus vidas
El nuevo equipamiento, gestionado por Sant Joan de Déu Servei Socials Barcelona, en concierto con el Ayuntamiento de Barcelona y la colaboración de la Fundación Ared, ha nacido para dar una respuesta adecuada a las mujeres que han sido atendidas en equipamientos de emergencia durante la pandemia y para atender a las mujeres en situación vulnerable de la ciudad.
El centro es de estancia temporal pero se adapta a las necesidades de cada persona atendida, hasta que puedan conseguir una residencia estable. El objetivo, en palabras del Director de Sant Joan de Déu Serveis Socials Barcelona, Salvador Maneu, es "acoger y acompañar a mujeres que han quedado al margen, mujeres sin hogar, con la misión de ofrecer oportunidades de desarrollo personal, social y laboral para que sus proyectos vitales se hagan realidad". Y este objetivo se puede alcanzar en La Llavor, porque el espacio ofrece seguridad a mujeres que a menudo han sufrido violencia machista y les ofrece también un espacio de intimidad.
Un centro con perspectiva de género adaptado a todas las situaciones
La Llavor está ubicada en el distrito de Horta-Guinardó, en el barrio de Sant Genís, y cuenta con 40 habitaciones individuales, la mayoría con baño, 7 de ellas en un piso integrado en el mismo equipamiento, que permite una vida más autónoma a mujeres que están en una fase estabilizada y también a mujeres con hijos que en un futuro también podrán acceder al equipamiento. La Llavor completa sus servicios con espacios comunes, como el comedor, salas de estar, terrazas y lavandería.
En La Llavor trabaja un equipo de 11 profesionales (trabajadoras, integradoras y educadoras sociales), todas ellas mujeres, que ofrece un acompañamiento social y emocional desde una perspectiva de género. Tal y como explica Charo Sillero, responsable del equipamiento, “La Llavor pretende ser un espacio de seguridad para mujeres en situación de vulnerabilidad que, combinado con un acompañamiento integral y personalizado, mejoren su situación social a través de un apoyo profesional diverso y haciendo énfasis en la inserción laboral, la autonomía y en el empoderamiento de las mujeres”.
Además, el proyecto se desarrolla con la colaboración de la Fundación Ared, que ofrecerá a las mujeres residentes un servicio específico de formación e inserción laboral.
Una apuesta municipal
Durante el estallido de la pandemia de Covid-19, el Ayuntamiento de Barcelona ya puso en marcha diferentes equipamientos en la ciudad para garantizar que las personas sin hogar podían afrontar el confinamiento en igualdad de condiciones. En total se abrieron unas 700 plazas extraordinarias, que se sumaron a cerca de 2.200 que ya funcionaban cada día en la ciudad, ya sea de titularidad municipal o en colaboración con el conjunto de entidades que integran la Red de Atención para Personas Sin Hogar (XAPSLL por sus siglas en catalán). El objetivo del consistorio es que los equipamientos diseñados específicamente para mujeres, jóvenes y personas con drogodependencias, que son pioneros en Cataluña, sigan funcionando más allá de la Covid-19. La Llavor es el primero de estos centros extraordinarios que ha encontrado un espacio de continuidad para funcionar más allá de la crisis sanitaria.
La alcaldesa, Ada Colau, inauguró el centro el 15 de octubre, junto a Laura Pérez, Teniente de alcaldía del Área de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI y el Director de SJD Serveis Socials, Salvador Maneu, que intervino en representación de la entidad y de la Fundación Ared.
Durante su discurso, la alcaldesa reafirmó que "el derecho a la vivienda es un derecho esencial" y recordó que "el fenómeno del sinhogarismo está aumentando en todas las grandes ciudades europeas, porque responde a un sistema económico mal organizado". Añadió que son necesarios "cambios estructurales para garantizar derechos de la población... mientras esto no se dé debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos... Tenemos una de las políticas más ambiciosas, no sólo en el ámbito del sinhogarismo sino en general políticas de viviendas, y no sólo por los recursos, sino también por la gestión innovadora que intenta paliar las situaciones de emergencia y abordar las causas estructurales". Entre los centros especializados que impulsó, junto con las entidades social, se encuentra el nuevo centro “La Llavor”.
Laura Pérez destacó en el acto de inauguración, la importancia de trabajar el sinhogarismo con perspectiva de género, dado que "estamos asistiendo al crecimiento de un sinhogarismo muy feminizado y sobre todo oculto, mucho más difícil de detectar" y puso énfasis en que "Hay muchos más hombres que mujeres durmiendo en las calles, pero las mujeres viven situaciones mucho más complicadas, porque prueban por todos los medios no acabar en la calle, de modo que algunas van de casa en casa de conocidos, aguantan mucho más en infravivienda. Algunas incluso soportan situaciones de malos tratos”.