"Las personas que viven en la calle siempre han quedado al margen de las políticas sociales"
"Las personas que viven en la calle siempre han quedado al margen de las políticas sociales". Ésta fue una de las conclusiones compartidas por las personas participantes en el coloquio “Diálogo sobre sinhogarismo y derecho a la vivienda”, organizado ayer en el Col·legi d'Arquitectes de Catalunya, con motivo de la presentación de la segunda edición del libro “Sensellarisme. De l’assistencialisme al reconeixement de drets”.
Los ponentes coincidieron en denunciar la ausencia de marcos legales específicos y la parálisis legislativa que perpetúa la situación de las personas sin hogar. "Es un colectivo que ha quedado en un vacío jurídico, y que con esta ley queremos darles amparo", explicó Gemma Calvet, abogada y experta en DDHH transparencia y buen gobierno.
Para Juli Ponce, catedrático de derecho administrativo de la UB y codirector de la Cátedra Barcelona de Estudios de Vivienda, la vivienda debería considerarse un servicio público de interés general, al igual que la educación o la sanidad. “¿Por qué los ayuntamientos deben garantizar una biblioteca o un polideportivo pero no tienen la obligación de garantizar una vivienda digna?”, cuestionó. Y remarcó que "la ley es un instrumento técnico, pero también un mensaje político hacia la sociedad".
Lídia Pitarch, doctora en Seguridad Humana y Derecho Global (UAB), destacó que la ley fomenta la igualdad de acceso a las políticas sociales por parte de las personas sin hogar, recordando que "vivimos en una sociedad que tiene mucho estigma hacia las personas que viven en la calle" y que "pensamos que a nosotros no nos pasará, pero he conocido muchas mujeres que, a pesar de contar inicialmente con una red de soporte, han acabado en situació de calle”.
Antoni Milian, catedrático honorario de derecho administrativo de la Universidad Autónoma de Barcelona y promotor de la ley, remarcó que la situación es crónica porque las personas sin hogar "no cuentan en la sociedad" e insistió en que "la ley no tiene marcha atrás", confiando en que se aprobará en breve. "La ley es una armadura sólida y robusta que da respuesta al sinhogarismo", dijo, añadiendo que establece el derecho a un espacio residencial digno como derecho subjetivo dentro de la cartera de servicios sociales.
Los ponentes coincidieron en que la presencia de personas viviendo en la calle se ha normalizado, y que vivimos en un sistema que desprecia la debilidad, donde a menudo se percibe el sinhogarismo como un “fracaso” individual.
Para finalizar el acto, y en nombre de las entidades organizadoras, Salvador Maneu, director de SJD Serveis Socials Barcelona Serveis Socials, concluyó que "el sinhogarismo no es sólo un problema de la vivienda, pero sin vivienda no se puede resolver. La ley plantea un nuevo paradigma, una nueva cultura basada en derechos, al conseguir la plena dignidad de la persona".