Tarik El Moutaahibe, participante del programa de jóvenes

Hablamos con Tarik El Moutaahibe sobre su historia de vida y su paso por el programa Futur&Co. Tarik tiene 23 años, le gusta hacer deporte, jugar a futbol, salir con sus amigos y cocinar. Debido a dificultades con la familia, Tarik se quedó en situación de calle a los 21 años y pasó por diversos centros sociales. Actualmente busca trabajo en el sector de la hostelería tras haber estudiado cursos de cocina con la fundación Formació i Treball.

¿Cómo te encuentras en el programa de jóvenes viviendo en un piso con tus compañeros?
Bueno, la verdad que estoy muy bien. Estoy contento con ellos, con el programa y con las ayudas que nos dan. La verdad que estoy muy bien.

¿Destacarías algún aspecto del programa?

La convivencia, el mundo laboral, las ayudas… tener una habitación individual. Poder estar solo en tu habitación… y vivir con amigos. Antes no vivía con nadie.

¿Cómo te sientes en tu habitación?

Bien, la verdad. Me gusta decorarla con la ropa, con todo...

¿Qué te parece el acompañamiento social?

Ha sido muy buen acompañamiento. Me ha servido con el tema emocional. Quedan para hablar contigo cuando estás mal ¿sabes? Te buscan soluciones. Te ayudan a buscar trabajos. Bueno, yo normalmente no llamo cuando estoy mal, pero cuando quedo con ellos, les cuento todo lo que lo que me ha pasado.

¿Dónde estabas antes de entrar en el proyecto de jóvenes?

Yo vivía con mi madre. Vine con ella de Marruecos porque ella hizo los papeles para la reagrupación familiar. Y he estado casi 1 año y medio con ella. Después salí por problemas que pasaron. Mi madre estaba casada con otro hombre y hubo un mal entendido entre nosotros. Decidí salir del piso y de ahí me fui a la calle.

Me quedé 8 o 9 meses en la calle. Y un día me encontraron los de servicios sociales y me apuntaron a un servicio social. No me llamaron al momento y me fui a San Sebastián, porque ahí me habían dicho que había ayudas para la gente. Por eso me fue allí y me quedé 6 meses más o menos.

Estuve en el garaje de un mecánico, que estaba vacío, con muchos amigos, con muchas personas. Pero después, cuando vi que no había nada ahí, pues me volví. Y aquí me llamaron los del albergue de Zona Franca. Me quedé más o menos 6 meses. Cuando estaba en Zona Franca, estaba apuntado en San Juan de Dios y me llamaron de Hort de la Vila. Y me fue ahí. Me quedé unos 5 meses más o menos, hasta que vine al piso.

Te ha cambiado la cara cuando has dicho “piso”…

Sí, muchísimo. El centro no estaba mal. Todo era perfecto. Todo estaba bien. Te dan comida, te dan un espacio donde dormir, todo. Te dan todo lo que necesitas, pero a veces necesitas estar con amigos que tengan la misma edad, que te entiendan, ¿sabes? Pero el vivir con personas mayores, no te deja sentir que estás en el sitio que debes estar. No me quedaba en el centro cuando no tenía nada que hacer. Salía, ¿sabes? No me quedaba. No sentía que había amigos así de mi edad… pero cuando he venido aquí al piso… pues han cambiado las cosas.

¿Qué sensación tienes en el piso?

Sales cuando quieres, entras cuando quieres, puedes hacer la compra y vienes y la arreglas en la nevera... esto me da mucha felicidad, de verdad.

¿Y cuándo estabas en calle, cómo te sentías?

Pues mal. Y era muy mal momento, pero también decía que era una situación, que ya pasaría, ¿sabes? y que iba a venir algo bueno. Soy… no sé… de las personas que cuando pasan cosas malas dicen que no… sabía que iba a llegar a este momento.

¿Y cómo vivías en la calle?

En la calle ni trabajos ni nada… iba donde te dan comida… duchas. Te levantas por la mañana y te vas al albergue. Hay albergues que te dan desayunos, otros la comida, la cena. Pues te quedas ahí.  Cuando yo estaba con mi madre en la casa no sabía nada de esto, de los servicios sociales, de cómo buscarse la vida en general. Estaba estudiando y trabajaba con su esposo. Pensaba que todo iría bien, pero no.

¿Has podido retomar los estudios?

Ahora estoy haciendo otras cosas. Cuando fui al albergue hice otro curso de cocina. Ahora mismo estoy parado, pero cuando vine aquí trabajé en cocina. Estuve trabajado durante 1 año en FiT (Fundación Formació i Treball).

¿Te gustó la experiencia?

Estaba bastante bien, sí. Había trabajado antes en unos restaurantes. Cuando estaba en Hort de la Vila, trabajé en unos restaurantes unos dos meses. Trabajé en jornada parcial para aprender.

¿Qué esperas del futuro?

Espero un futuro mejor. Ahora mismo ya estoy bien, después de lo que ha pasado. Siempre espero cosas buenas.

¿Y cómo te gustaría que fuera estas cosas buenas que comentas?

¿El futuro? bueno, espero tener familia, tener hijos… tener un buen trabajo, una buena profesión de lo que me gusta. Tener un negocio... traerme a mi padre…

Dices que te quieres dedicar a la cocina, ¿qué te gusta cocinar?

¿Cocinar? a mí me gusta cocinar de todo, pero tengo dos platos de Marruecos que son de profesional: uno es la “pastilla”. Es una masa de hojas de hojaldre rellena como quieras, de pollo con huevos y almendras…. también hago ensalada de pescado. También me gusta cocinar las cosas de aquí, como la paella.

¿Quién te ha enseñado a hacer paella?

Bueno, en el curso y también veo programas de cocina.

¿Tienes alguno preferido?

Sí, el de Chicote. Ahora mismo estoy viendo Batalla de restaurantes y muy bien.

¿Por qué crees que son necesarios los programas para jóvenes en situación de sin hogar, si crees que los son?

Claro que son necesarios. Si no están, pues todos los jóvenes que conozco y los que veo en la calle, también yo... nos quedaremos enterrados, porque como nosotros somos extranjeros, no conocemos los derechos. No sabemos las leyes que hay aquí, por ejemplo, para tramitar los papeles. Si no tienes un educador, deberías pagar un abogado y si no estás trabajando, ¿cómo lo vas a hacer? Pues eso es un pequeño ejemplo. Pero los servicios sociales te ayudan. Te salvan. Te salvan la vida de verdad. Yo he dejado a mi familia, ¿y qué ha encontrado? Pues otra familia. Los servicios sociales… sé que han tardado, pero ha llegado el momento en que te ayudan. Cada cosa viene en su momento. Son necesarios.

¿Quieres contar alguna cosa para acabar la entrevista?

Bueno, quiero decir una cosa: todos lo que están en los servicios sociales, sean legales o ilegales, estén como estén, tienen que seguir. Tienen que aprovechar la oportunidad que te dan y ser un buen ejemplo a otros ¿sabes? Así no seguirán otro rollo… problemas de la calle... Si quieres que te ayuden, tienes que ayudarte a ti mismo.